viernes, 10 de junio de 2011

Escucha los trece sentidos



            Escucha los trece sentidos de estas palabras que apenas tienen amigos. Las experiencias, siempre escasas, siempre demasiadas, en verdad nunca las que se esperaban. Pero, qué puede esperar de la vida el niño que podría casarse de blanco frente a las rudezas de la vida. La realidad ha golpeado su cincel con furia sobre el mármol de Carrara de mis sueños, como hace con todos, para reducirlos a un atisbo de serrín que desearía ser la arena de una cala solitaria bañada por un mar frío. Y todo esto, toda la literatura universal y su filosofía, no son más que un pasatiempo de eunucos mandarines. Todos los suicidios por amor, todas las muertes por la causa, todos los sacrificios intelectuales son las insuficientes bocanadas de aire de un futuro ahogado. Los anormalmente apasionados encuentros sexuales que preludian una ruptura. Las manifestaciones escenográficas del sibarita vital al que abruma la normalidad del mundo, su elementalidad, su primaria obviedad, la crudeza desapasionada con la que nos demuestra que siempre, siempre, tiene razón. Pero si algo hubiera que salvar en esta inasible obra verbal descriptiva y reiterativa, sería el latido del corazón de un recién nacido, un grupo de notas que danzan de la mano, un libro. Aunque el objeto de esta descripción, el universo, no entiende de poemas, ni de rosas blancas, ni de lágrimas.


1 comentario:

  1. Quizás solo las letras pueden forjar la quimera del orden en este caótico mundo. El cuadro impresionante.

    PD: Dejo el enlace de mi humilde blog de poesía para que me ayudes con tu opinión.

    http://quierosudartinta.blogspot.com/

    Un saludo.

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